El cuidado consiste en el conjunto de actividades rutinarias que proporcionan bienestar físico, psíquico y emocional a las personas y que permiten su reproducción cotidiana. Es un componente central en la gestión y el mantenimiento de la vida, la salud y el bienestar y por eso es esencial para la existencia misma de las personas y sostenibilidad de la vida. Sin cuidados no hay reproducción social y sin él no puede existir el sistema productivo ni la sociedad. En este documento presentamos 9 razones por las cuales la creación de un sistema integral de cuidados es fundamental para el desarrollo de Argentina.
Históricamente el cuidado se trató de una responsabilidad principalmente de las familias y en especial de las mujeres.
Cada familia gestiona el cuidado con los recursos disponibles: tiempo, dinero, servicios. Madres, abuelas, tías suelen ser las encargadas de estas tareas. La falta de recursos genera desigualdades sociales y de género.
La carga de los cuidados sobre las mujeres significa menos tiempo libre y menores posibilidades de formación e inserción en el mercado de trabajo.
🏠 En los hogares con integrantes que requieren mayores cuidados la participación de las mujeres en el trabajo no remunerado aumenta del 90,0% al 93,8%. Al mismo tiempo, la participación en la ocupación disminuye del 39,0% al 34,2%.
La menor participación de las mujeres en el empleo remunerado impacta en su autonomía económica.
Los varones cuenten o no con la presencia en el hogar de personas que requieren cuidado, no modifican su participación ni en la ocupación ni en el trabajo no remunerado.
Para que las mujeres puedan potenciar su autonomía y calidad de vida necesitamos rever su rol en la organización social de cuidado.
Resolvamos esta ecuación para que puedan desarrollarse y desaten todo su potencial, que además será un fuerte motor para el desarrollo.
Más información, descargá el documento ¿Por qué Argentina necesita un sistema integral de cuidados?