Desde hace siete años, ACIJ organiza la “Semana Presupuesto y Derechos” con el fin de analizar el proyecto de presupuesto que presenta el Poder Ejecutivo al Congreso. Esta es una instancia clave para discutir la asignación de recursos adecuados para políticas públicas destinadas a garantizar la igualdad y superar las condiciones de exclusión de grupos en situación de vulnerabilidad.
En esta edición, la propuesta fue de analizar el proyecto de presupuesto 2022 con el fin de generar una discusión más profunda en torno a los recursos y las políticas que se necesitan para garantizar los derechos sociales en condiciones de igualdad. ELA participó el martes 19 de octubre en la mesa de Género y presupuesto donde debatimos con organizaciones de la sociedad civil, activistas, especialistas y referentes en temas de género, sobre la asignación presupuestaria de políticas destinadas a reducir brechas de género y la necesidad de avanzar hacia una tributación con enfoque de género.
En la mesa participaron Natalia Gherardi, Directora Ejecutiva de ELA; Camila Barón, economista feminista; Julieta Izcurdia, ACIJ; y Agustina O’Donnell, Jueza del Tribuna Fiscal de la Nación.
La mes fue iniciada por Gherardi quien afirmó: “Mirar el presupuesto desde una perspectiva de género es central para pensar de qué manera planea el Estado distribuir los recursos para garantizar la realización de los derechos”. Luego agregó: “El presupuesto es la medida en la que el Estado se compromete a garantizar el ejercicio efectivo de los derechos, garantizar la implementación de las políticas públicas, que sino son poco más que promesas normativas, promesas en el papel”.
Barón estuvo a cargo de presentar los primeros datos del análisis del etiquetado de género en el proyecto de presupuesto 2022. Barón afirmó que “el presupuesto con perspectiva de género es algo en constante construcción, no es algo que se aplica por una vez y para siempre. No hay una herramienta de presupuesto con perspectiva de género sino que se pueden ir incorporando distintas herramientas que mejoran la técnica del presupuesto con perspectiva de género”.
Por su lado, Izcurdia afirmó que el análisis del presupuesto demuestra que “falta transversalizar el enfoque en todas las etapas del ciclo presupuestario e instituciones, Por ejemplo, Presidencia, Poder Judicial, Ministerios de Desarrollo Territorial y Hábitat y de Ambiente y Desarrollo Sostenible siguen sin etiquetar partidas”.
O’Donnell fue la última panelista de esta jornada quien aseguró: “Las leyes no son neutrales al género. Por el contrario, la pandemia dejó en evidencia que las leyes, incluidas las tributarias, fueron escritas, aplicadas e interpretadas por varones y que hay que forzar la igualdad aplicando la perspectiva de género”.
Gherardi concluyó el encuentro con una reflexión final: “Las etiquetas son importantes como una herramienta de transparencia presupuestaria. Nos han permitido a la sociedad civil, a la academia, otros organismos del estado monitorear la ejecución presupuestaria, monitorear la manera en que se avanza o no en el cumplimiento de las metas físicas que se propone el mismo estado. Pero también muestra sus límites porque también muestra la forma en que pueden visibilizarse algunas cosas y no nos muestra el panorama completo de lo que está sucediendo con los gastos del estado”.