“Horacio, sé que estás ahí aunque no me quieras abrir”. Así se enfrenta María Eugenia Vidal ante una puerta. Detrás de ella se encontraría Horacio, un hombre señalado como responsable de acosar a una mujer de Morón. El video muestra primero a la Gobernadora de la Provincia de Buenos Aires (quien busca su reelección con Juntos por el Cambio) tomando mate y charlando con una mujer quien asegura ser acosada por un hombre. En la siguiente escena, Vidal con un grupo de personas y seguida por un equipo de filmación está confrontando al varón en cuestión a través de la puerta. El video termina con una frase impresa que dice: “No desperdiciemos la oportunidad de tener a una gobernadora sin miedo”.
Con una duración menor a un minuto, el video comenzó a circular en redes sociales, pero no fue publicado en la cuenta oficial de Vidal. Las críticas no tardaron en llegar, no solo por el uso de un caso de violencia de género para hacer campaña, sino por la sobre exposición de una mujer en situación de violencia y su familia.
El 17 de agosto, Clarín publicó una nota escrita por su editora de género, Mariana Iglesias, en la que explica: “Los protocolos y medidas de protección aconsejan todo lo contrario: preservar la identidad de las víctimas y nunca difundir sus datos”. El video no solo muestra a la mujer sino que menciona su nombre y el de su hija. Esta acción va en contra de todos los protocolos y recomendaciones para preservar la seguridad de una víctima de violencia machista.
En la nota Violencia de género para hacer campaña, publicada por Página12también se hizo hincapié en la importancia de cumplir con lo propuesto por el protocolo. También hacen una aclaración importante sobre el video: “El encuentro con la joven de Morón fue consignado en la cuenta oficial de Instagram de la gobernadora. En un posteo con fecha 18 de abril, Vidal cuenta que la visitó para conocer su emprendimiento de `huevos de pascua, souvenirs y desayunos para fechas especiales`”. La nota menciona que el equipo de Vidal asegura que el video no se filmó con fines propagandísticos sino como un registro que siempre acompaña a la gobernadora. En ese caso, que se haya difundido “expone la negligencia y la irresponsabilidad del equipo de la gobernadora en el manejo de esa clase de imágenes”, concluye la nota.
Página12también publicó ese mismo día una pieza escrita por Mariana Carbajal en la cual establece: “Al margen del caso individual, es oportuno preguntarse también por las políticas públicas para prevenir la violencia machista y acompañar a quienes la sufren en el territorio bonaerense durante el gobierno de Cambiemos”. La nota procede a realizar un análisis de las políticas en materia de género llevadas a cabo por Vidal: “Otro problema que apunta el informe del OVG es la escasa cantidad de vacantes en los hogares o refugios de protección integral de mujeres en situación de violencia y las dificultades que enfrentan quienes concurren `debido a las condiciones de aislamiento e incomunicación que se les impone`, lo cual afecta `no solo sus redes vinculares` sino también `la continuidad de sus empleos y por tanto su fuente de ingresos`”. Estos datos fueron tomados de un informe publicado por el Observatorio de Violencia de Género de la Defensoría del Pueblo de la provincia.
El trabajo periodístico en Clarín y Página 12 fue realizado por periodistas feministas, con una reconocida trayectoria en el periodismo con perspectiva de género. Esto se destaca en, por ejemplo, qué información se destacó y cual no: se protegió a la mujer en lugar de continuar exponiéndola; se brindó información acerca de los mecanismos de protección y cómo se debe proceder en estos casos; se realizó un análisis de las políticas de género de la gobernadora y se explicó los motivos por los cuales el uso de este tipo de videos para campaña política pueden hacer mucho daño.
En la nota titulada El detrás de escena de un video de María Eugenia Vidal visitando a una víctima de violencia de género que disparó críticas en las redes del diario La Nacióndetallaron los comentarios realizados por el equipo de Vidal y aclararon que “otras fuentes consultadas detallaron que, tras la visita de Vidal, intervino un fiscal y se le dio un botón antipánico a la mujer. Días después, se le aplicó una perimetral al agresor y se le dio contención a ella y su hija”. En la nota suman la voz de la candidata a diputada provincial Malena Galmarini quien afirmó que el video demuestra “cómo gobierna Juntos por el Cambio: para las cámaras. Dejando a su paso vacío, falta de respuesta e irresponsabilidad ante un tema tan delicado”.
Ya sea que el video se haya publicado (o filtrado) con buenas o malas intenciones, el mismo recibió las críticas que se merecía. Allí se vio un mal proceder ante un caso de violencia de género, más allá de que había cámaras filmando. Es necesario obedecer los protocolos para no empeorar una situación ya de por si delicada. Al mismo tiempo, es repudiable la intención de ir con un golpe bajo en el medio de una campaña. En el pasado ya hemos visto a varios políticos (y otras figuras públicas reconocidas por su accionar machista) posando con el cartel de “Ni Una Menos”. La realidad es que el verdadero compromiso con la igualdad de género y la erradicación de las violencias se demuestra con políticas públicas y no en videos o fotos para las redes.