“Con mi segundo hijo pude tomarme licencia por paternidad y descubrí algo en mí que no conocía, un papá presente en todas las tareas”. En el marco del día del padre, ELA – Equipo Latinoamericano de Justicia y Género, Paternar y Unicef Argentina, lanzaron una campaña con entrevistas a varones que nos cuentan sobre sus experiencias con la paternidad y las licencias.
En Argentina la ley 20744 de Contrato de Trabajo establece 90 días de licencia por maternidad y 2 de licencia por paternidad para empleadas y empleados privados. De todas formas, el convenio colectivo de trabajo de cada actividad puede modificar esas cantidades. Para la Administración Pública Nacional, la ley 25164 dispone una licencia por maternidad de 100 días, mientras que el decreto 214/2016 otorga una licencia por nacimiento de 15 días hábiles para la persona no gestante. Por otro lado, aquellos padres que tienen trabajos informales, son monotributistas, autónomos o padres adoptantes no tienen ningún tipo de licencia. Es por eso que a lo largo del país vemos situaciones dispares con las licencias.
Los dos días de licencia no son suficientes para brindar cuidados al nuevo/a integrante, vincularse afectivamente e involucrarse en las nuevas responsabilidades de cuidado ni acompañar a la pareja en un momento trascendental para la familia. Con este video buscamos conocer las experiencias y opiniones de varones ante el inicio de la paternidad.
“Los días de licencia no son suficientes, está acomodado a lo laboral pero no a la necesidad de los futuros madres y padres”, declaró Ezequiel García Faura, quien participó de la campaña.
Paternar es cuidar y cuidar requiere tiempo. Desde la vuelta a la democracia se han presentado año tras año decenas de proyectos de ley sobre cuidado -especialmente para reformar el esquema de licencias-. Estas iniciativas no logran prosperar y sistemáticamente pierden estado parlamentario. Este año desde el Poder Ejecutivo presentaron el proyecto “Cuidar en igualdad”, para extender las licencias por nacimiento, incorporar licencias por adopción y equiparar los tiempos de cuidado entre los progenitores. El proyecto también propone la creación del Sistema Integral de Políticas de Cuidado.
“El mensaje que promueve el actual esquema de licencias es que las mujeres son las encargadas del cuidado y que los varones deben volver a trabajar lo antes posible. Esto no solo implica desigualdades en el mundo laboral para las mujeres sino que tiene impactos profundos en la desigualdad de género en todos los ámbitos. Ese momento inicial de división sexual del trabajo es clave porque marca el involucramiento y la disposición hacia el cuidado en el tiempo siguiente, que por el momento es muy inequitativo entre varones y mujeres. El objetivo es poder transformar esta situación y habilitar un cuidado verdaderamente compartido”, afirmó Delfina Schenone Sienra, Responsable del Área de Políticas de ELA.
Contar con Licencias por paternidad más amplias es fundamental para que varones puedan involucrarse más en las tareas de cuidado y favorecer la creación de vínculos más significativos con sus hijas/os. Por otro lado, la actual diferencia entre licencias de maternidad y paternidad contribuye a la discriminación de las mujeres en el empleo y se conforma como una de las barreras para el acceso, permanencia y desarrollo de las mujeres en el mercado de trabajo. Licencias más igualitarias favorece que las tareas de cuidado no recaigan en mayor medida en las mujeres gestantes.