Del 27 al 31 de enero de 2020 en Santiago de Chile, se realizará la Reunión Preparatoria Regional de Beijing+25 simultáneamente con la XIII Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe organizada por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) cada tres años. Para los feminismos y las organizaciones de la sociedad civil que trabajan por los derechos humanos de las mujeres en la región, será la primera parada en el camino hacia la revisión de la Plataforma de Acción de Beijing, que en marzo se convalidaría en la CSW y luego en septiembre de 2020 en la Sesión Especial.
Para conmemorar el 25 aniversario de la Plataforma de Acción de Beijing (BPfA), en la CSW64 se va a analizar lo ocurrido en estos años para evaluar el progreso hecho, además de mirar hacia el futuro con propuestas concretas necesarias para lograr la igualdad de género. El Foro Generación Igualdad es una reunión de multi-interesados con dos reuniones principales en México (Mayo 2020) y París (Julio 2020), convenido por ONU Mujeres, con copresidentes de Francia y México en colaboración con la sociedad civil global representada por el grupo asesor.
La BPfA promovió la igualdad de género, a partir de la formulación de amplios compromisos agregados en 12 esferas de especial preocupación. Tal como señala ONU Mujeres “desde entonces los gobiernos, la sociedad civil y el público en general han traducido las promesas de la Plataforma de Acción en cambios concretos en cada uno de los países”[1]. Si bien la situación es diferente en cada país, en estos 25 años se avanzó principalmente en términos normativos en los países de la región, en la implementación de políticas públicas específicas y en la conquista de derechos para mujeres, jóvenes y niñas. La erradicación de todas las formas de violencia es un tema que apareció progresivamente en la agenda pública para instalarse de manera definitiva alrededor del año 2015 cuando miles de personas en toda América Latina salieron a las calles detrás de la consigna #NiUnaMenos, promovida por organizaciones feministas y de mujeres. Las Conferencias de Cairo y el Consenso de Montevideo permitieron avanzar en materia de derechos sexuales y reproductivos. El desafío en 2020 es plantear algunos avances en la Plataforma de Acción de Beijing+25 que instale temas prioritarios en la agenda pública, coherente con las demandas de los feminismos y actualizados.
Las representantes de organizaciones de la sociedad civil de la región discutirán en el Foro en Chile un documento de recomendaciones a los Estados articulado en seis ejes: desarrollo inclusivo, prosperidad
compartida y trabajo decente; erradicación de la pobreza, protección social y servicios sociales; libertad frente a las violencias, el estigma y los estereotipos; participación, responsabilidad e instituciones sensibles al género; sociedades pacíficas e inclusivas; conservación, protección y rehabilitación ambiental.
“Es importante que el documento regional que se elabore en Chile contenga muchas de nuestras propuestas de la sociedad civil que promuevan y aceleren la implementación del Plan de Acción de Beijing – señaló Mabel Bianco-. Esta región debe seguir siendo la más progresista”.