Los espacios educativos y de cuidado de la primera infancia privados son una herramienta de cuidado fundamental para miles de familias dado el déficit de oferta pública y oficial que existe en este segmento. Un grupo de organizaciones de la sociedad civil presentaron un documento donde llaman al Estado nacional y a los estados provinciales a adoptar medidas tendientes a asegurar la subsistencia de los espacios educativos y de cuidado de la primera infancia que se encuentran en peligro.
Tal como señalan las firmantes, estas medidas no sólo son fundamentales para cuidar las fuentes de ingreso de las trabajadoras y trabajadores, sino también para garantizar la subsistencia de un engranaje fundamental del sistema productivo, ya que para volver a poner en marcha la economía y recuperar la actividad productiva las familias necesitan contar con espacios de cuidado.
El documento cuenta con las firmas del Equipo Latinoamericano de Justicia y Género (ELA); Infancia en Deuda; Fundación para Estudio e Investigación de la Mujer (FEIM); Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ); Fundación Kaleidos; Aldeas Infantiles; Colectivo por los Derechos de la Infancia y Adolescencia; Grow – Género y trabajo; Haciendo Camino; Fundación Mujeres en Igualdad (MEI) y Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC), y fue presentado ante la Jefatura de Gabinete de Ministros, el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad y el Ministerio de la Producción a nivel nacional, así como al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y de la Provincia de Buenos Aires.
“El cierre de los establecimientos educativos y de cuidado debido a las medidas de aislamiento social, preventivo y obligatorio llevó a la re-familiarización de las estrategias de cuidado. Y el impacto de esta medida tiene un claro componente de género porque dentro de las familias son las mujeres quienes más han sufrido la intensificación de sus tareas de cuidado”, explicó Natalia Gherardi, directora ejecutiva de ELA.
“Si peligra parte de la oferta de servicios educativos y de cuidado para la primera infancia, no sólo se están poniendo en riesgo miles de empleos, en su gran mayoría de mujeres, sino que además se está comprometiendo el acceso al derecho a la educación y a cuidados para miles de niñas y niños y limitando un elemento central en la estrategia de cuidado a la que recurren miles de familias para conciliar las responsabilidades laborales y de cuidado”, señala el documento y añade que esta situación tendría una incidencia directa tanto en las posibilidades como en la calidad de participación laboral de las mujeres, además de afectar su bienestar y autonomía
El documento presenta una serie de recomendaciones sobre las políticas a implementar:
“Como proponen algunas iniciativas legislativas presentadas a nivel nacional y en la Ciudad de Buenos Aires, es necesario considerar los servicios de cuidado como un eslabón fundamental del sistema productivo”, sostuvo Delfina Schenone Sienra, integrante del área de Políticas de ELA. Por ello, las organizaciones hacen un llamado a que se tomen prontamente medidas de protección económicas temporales para estas instituciones, tal como se han tomado para otros sectores de la economía. De lo contrario, al momento de retomar algunas actividades productivas, faltarán los establecimientos indispensables para garantizar el cuidado.