El día del padre es una oportunidad para hablar sobre el lugar dado a las paternidades en las tareas de cuidado. Según la Ley de Contrato de Trabajo, que regula el empleo privado formal en relación de dependencia, la licencia por paternidad es de solamente 2 días de corrido. Los días de licencia por paternidad son muy pocos, tan pocos que es más corto que un fin de semana largo.
Con tan poco tiempo, ¿qué tipo de vínculos se pueden crear? ¿Qué oportunidad se le da a la corresponsabilidad de tareas? En el marco del día del padre, ELA presenta la campaña “Recuerdo de mi licencia por paternidad”, para poner en debate y mostrar lo insuficiente que es la ley en este momento, en temas de licencias por paternidad y tiempo de cuidados.
Así como un viaje a la costa, de la licencia por paternidad se regresa con un souvenir: una postal, una taza, un imán. Para cuidar y crear vínculos se necesitan más días. Por eso desde ELA buscan concientizar acerca de la necesidad de una ampliación de licencias que vaya más allá de la Ley de Contrato del Trabajo e incluya a todas las personas trabajadoras que hoy no cuentan con ningún tiempo para cuidar: monotributistas, autónomos y trabajadores no registrados.
“El esquema vigente tiene 49 años y es hora de que la ley se ajuste a las necesidades de cuidado que tiene nuestra sociedad y responda a los compromisos asumidos por el Estado en distintos pactos y tratados internacionales. No podemos seguir postergando una reforma que es clave para promover una mayor corresponsabilidad en los cuidados entre varones y mujeres y una mayor igualdad de género en consecuencia”, explica Delfina Schenone Sienra, responsable del Área de Políticas de ELA.
Las licencias de paternidad extendidas son necesarias porque brindan tiempo para cuidar que es algo imprescindible durante los primeros meses de vida de una persona pero también al inicio de un vínculo familiar al momento de adopción. Ese tiempo se necesita para desarrollar vínculos afectivos, para que los padres puedan conocer a sus bebés, entender qué necesitan y aprender a responder a esas demandas y reacomodar dinámicas familiares.
“A cuidar se aprende y como todo aprendizaje requiere de tiempo, de práctica, de prueba y error y para ello es vital contar con tiempo. La evidencia muestra además que ese primer tiempo es clave para asegurar una futura corresponsabilidad en los cuidados que es tan necesaria para construir una sociedad más igualitaria”, añade Schenone Sienra.
¿Qué opinan las y los argentinos sobre paternidades, licencias y políticas públicas de cuidado?
ELA publicó el informe “Las voces del cuidado: Opiniones sobre paternidades, licencias y políticas públicas de cuidado en Argentina” realizada en el marco de la campaña global MenCare (co-coordinada por Equimundo: Centro de Masculinidades y Justicia Social y Sonke Justicia de Género). Para este informe se utilizaron los datos locales del State of the World’s Fathers 2023, un estudio exploratorio sobre representaciones, demandas sociales y experiencias de paternidad y cuidados a nivel mundial, basado en una encuesta on-line implementada en 17 países.
El cuestionario incluyó preguntas sobre ideas asociadas al cuidado, formas de uso del tiempo, estrategias de organización de los cuidados, representaciones sobre la paternidad y el rol de los varones en el cuidado infantil, así como formas de participación y compromiso político. La versión implementada en Argentina relevó además información sobre las opiniones respecto a las políticas de cuidado y –puntualmente– al régimen de licencias por nacimiento y adopción.
En Argentina se encuestó a 689 personas entre 25 y 65 años con y sin hijos, de distintos géneros, orientaciones sexuales y nivel socio-económico y 8 de cada 10 creen que las licencias por paternidad deberían ser más prolongadas y entre ellas, 7 de cada 10 considera que la licencia debería tener una duración igual o mayor a 30 días.
Algunos de los datos más relevantes que arrojó el estudio:
Sin embargo… 7 de cada 10 padres tuvieron una licencia por paternidad de entre 2 y 7 días (67%). Lo que es el consenso social no se condice con las políticas públicas. Para que la licencia por paternidad sea más que sólo un souvenir, necesitamos que sean ampliadas y que se otorguen días para cuidar. Que los cuidados sean una tarea compartida.
“Los resultados de la encuesta nos muestran que existe un acuerdo sobre la necesidad de desarrollar políticas públicas que garanticen el derecho al cuidado. Existen consensos importantes que deberían funcionar como llamados de atención y guías para la dirigencia política. Uno de esos consensos se centra en la necesidad de mejorar el esquema de licencias actual –vigente hace 49 años–, extendiendo la licencia por paternidad, incorporando nuevas licencias como la de adopción e incluyendo a poblaciones desprotegidas como las y los trabajadores independientes”, afirma Schenone Sienra.