El pasado viernes 21 de mayo la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires declaró de interés social un informe de ELA y UNICEF con un conversatorio online donde se abordaron los desafíos vigentes en materia de políticas públicas de cuidados.
De la actividad virtual, donde se abordaron los desafíos vigentes en materia de políticas públicas de cuidados, participaron Natalia Fidel, legisladora porteña; en representación de ELA Natalia Gherardi, directora ejecutiva y Delfina Schenone Sienra, responsable del área de políticas; por UNICEF estuvieron Carolina Aulicino, oficial de políticas sociales y Mercedes Eisele, oficial de derechos de niñas, niños y adolescentes y empresa. También participaron funcionarias del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (GCABA):
Yamila Etulain, directora General de Articulación Institucional e Internacional para la Igualdad de Género, de la Secretaria para la igualdad de género; Natalia Roji,gerenta de Formación y Comunicación de la Subsecretaría de Gestión de Recursos humanos; y María Eugenia Lago, subdirectora General de Estadísticas Sociodemográficas en la Direccción General de Estadisticas y Censos.
Natalia Fidel, integrante del bloque Vamos Juntos y autora del proyecto que declaró de interés la publicación de ELA y UNICEF recordó la modificación de la ley de empleo público de la Ciudad de Buenos Aires en 2018, que amplió principalmente el derecho y el tiempo de cuidado de progenitores no gestantes, incluyendo los casos de pareja del mismo sexo y las parejas adoptantes. “Nosotras pensamos en el poder de las leyes para acelerar cambios culturales y romper con viejas estructuras tanto de pensamiento como de organización sexual del trabajo”, explicó Fidel y agregó: “Hicimos mucho foco en el derecho al cuidado pero es muy interesante destacar que mayores derechos familiares para cuidar, significa que las mujeres se pueden insertar en mayor medida al mercado de trabajo y esto es una herramienta no solo para cerrar las brechas de género sino también para crecer económicamente.
“La desigualdad en la distribución de los tiempos de cuidado tiene un impacto no solo en las subjetividades, diseños de planes de vida sino en las posibilidades de llevarlos adelante y eso tiene un impacto en la participación social y política”, señaló Natalia Gherardi quien además sostuvo que el régimen de licencias “está no solo vinculado con la calidad y el carácter del empleo sino que además está anclado en una normativa antigua y fundada en un concepto de familia que ya no existe”. Por su parte, Delfina Schenone Sienra afirmó: “Hay que mejorar y universalizar los tiempos de cuidado, generando pisos mínimos comunes para todas las personas, desvinculando el acceso al cuidado de la inserción laboral y el lugar de residencia y también atendiendo a las distintas necesidades de cuidado que tenemos” y agregó: “Este es un paso que necesitamos dar para acompañar y terminar de impulsar cambios culturales, demográficos, económicos y sociales que hemos estado transitando en las últimas décadas como sociedad”.
Carolina Aulicino manifestó: “El desafío es contar con un sistema público de cuidados que sea público e integral, que alcance a cubrir a todas las niñas y niños. Frente a la ausencia de este sistema integral, el cuidado se resuelve y depende mucho de los recursos que tengan las familias y esto tiene efectos no solo en las posibilidades de inserción laboral de las mujeres sino en la calidad del cuidado que reciben niñas y niños”. Mercedes Eisele a su momento comentó sobre el trabajo que las organizaciones vienen haciendo junto a un grupo de empresas en el marco de la iniciativa ECU “Son actores clave que no solo pueden producir cambios en sus propios espacios sino también en su cadena de valor y en los espacios donde participan como cámaras empresariales”.
Las funcionarias del Gobierno porteño comentaron diferentes políticas y lineas de trabajo que se están impulsando en la Ciudad. “Nuestra agenda de trabajo involucra el reconocer, que existe esta falta de distribución equitativa en los cuidados, en segunda medida reducir y aquí implica trabajar en los servicios disponibles y por último, trabajar en la redistribución”, explicó Yamila Etulian, mientras Natalia Roji señaló que a ley 6025 tiene una perspectiva de género y de diversidad: “Hemos modificado la referencia a madres y padres para pasar a pensar en progenitores gestantes y no gestantes. Esta ley busca romper con el sesgo maternalista, extendiendo la licencias de progenitores no gestantes”. Por último María Eugenia Lago comentó: “Aún tenemos un tramo o un camino que recorrer en términos de equidad de género. Pero reivindicamos poder contar con los datos, poder generar evidencia y poder monitorear el uso y avance de la política pública que se lleva adelante en la Ciudad de Buenos Aires”.
El documento Apuntes para repensar Apuntes para repensar el esquema de licencias de cuidado realiza, en primer lugar, un breve recorrido conceptual sobre el derecho al cuidado aportando herramientas para la discusión sobre por qué es necesario avanzar en esta agenda si se quieren reducir las desigualdades de género y socioeconómicas en nuestra sociedad. En segundo lugar, presenta la relación entre políticas de cuidado y bienestar social ofreciendo un panorama general sobre la situación actual de la normativa sobre los tiempos de cuidado y las propuestas legislativas vigentes. Por último, se brindan elementos para pensar en una reforma del esquema actual de licencias que pueda contribuir al objetivo de reducir las desigualdades de género y socioeconómicas en Argentina.
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