A 10 años del primer #NiUnaMenos: ¿Qué cambió y qué nos queda por trabajar?

Este 3 de junio se cumplen 10 años del primer grito colectivo de #NiUnaMenos. Fue un antes y un después: la violencia de género dejó de ser un tema silenciado para instalarse en el centro del debate público. A una década de ese hito, vemos intentos de volver atrás. Negar la desigualdad y la violencia de género no la hace desaparecer, por eso queremos compartir datos útiles para evitar las campañas de desinformación y hablar este #3J de lo que todavía nos falta para vivir un mundo realmente libre de violencias
28 May 2025

1. ¿Los homicidios de mujeres bajaron 14,3%?

Decir que la violencia de género disminuyó porque bajaron los homicidios es incorrectoEse dato no es un indicador para hablar de violencia de género sencillamente porque se refiere a otra cosa. Un homicidio no es lo mismo que un femicidio. No toda muerte de una mujer a manos de un hombre es un femicidio. 

La Justicia registra una causa como femicidio si hay indicios de violencia de género, como antecedentes de abuso o dominación, agresiones previas, ensañamiento o violencia sexual.

Esos datos no los informa el Ministerio de Seguridad sino la Oficina de la Mujer de la Corte Suprema de Justicia. Sus informes muestran que los femicidios se mantienen estables desde 2014, con algunas variaciones menores año a año. 

🙅‍♀️ No hay datos públicos, completos ni confiables para afirmar que la violencia de género bajó. El sistema de medición dejó de relevar la información nacional y se dejaron de publicar las estadísticas. Con el desmantelamiento de programas y espacios de atención, es posible que haya menos mujeres buscando ayuda.

💔 El 50% de las mujeres argentinas sufrió violencia alguna vez en su vida por parte de su pareja actual o ex . Tergiversar el debate es negar esa realidad que vivimos todos los días. Esconder los femicidios entre los homicidios de mujeres significa desconocer esa desigualdad. Y es una forma de justificar la ausencia del Estado.

(Fuente: Encuesta de Prevalencia, Spotlight, 2023)

2. ¿“El que las hace, las paga” es la solución?

Es crucial no simplificar un problema complejo a una única solución punitiva. La evidencia demuestra que el aumento de penas nunca ha prevenido delitos, incluida la violencia de género, ni ha disuadido agresores o evitado femicidios.

La violencia no empieza con un crimen: empieza mucho antes. Y si no hay políticas para detectar, asistir y acompañar a las mujeres a tiempo, el sistema llega tarde.

📉 Mientras se desmantelan las políticas de prevención, los programas de asistencia se vacían:

  • La Línea 144 perdió el 45% de su personal.
  • El presupuesto del Programa Acompañar se redujo un 82%. La cantidad de mujeres asistidas cayó un 98,72%.

Datos actualizados al primer semestre de 2024.

💸 Además del costo irreparable en vidas, abandonar la prevención y asistencia también tiene un altísimo costo para el propio Estado: *es 22 veces más caro no intervenir a tiempo que invertir en políticas integrales* (Fuente: ELA, 2023).

Cuando el Estado se corre, las mujeres quedan solas. La violencia no desaparece: se profundiza en silencio, sin atención, sin refugios, sin acompañamiento.

La respuesta no puede ser solo castigo para el agresor. Tiene que ser prevención, asistencia, acceso a justicia y reparación.

3. ¿Somos todos iguales ante la Ley?

Las mujeres no siempre tuvimos los mismos derechos. Hasta 1985 no teníamos la patria potestad sobre nuestros hijos y hasta 1987 ¡no nos podíamos divorciar! 38 años después, podemos hacerlo pero, cuando hay hijos, el 66,5% de las madres no recibe la cuota alimentaria que corresponde

Las condiciones de vida siguen siendo muy diferentes:

  • El 38,1% de la población argentina es pobre pero 6 de cada 10 son mujeres. 
  • Las mujeres ganamos en promedio un 27% menos porque ¿elegimos? los trabajos peores pagos y menos valorados por la sociedad. 

“En los papeles” somos todos iguales, pero en los hechos no. La igualdad formal no alcanza para resolver un problema que persiste en nuestra cultura. Es por eso que la Constitución Nacional (Art. 75 inc. 23) exige al Estado tomar medidas para garantizar la igualdad real. Visibilizar y abordar la violencia de género es una medida de reparación para alcanzar la igualdad, no una desigualdad contra los varones.

4. ¿El femicidio rompe la igualdad ante la Ley?

No. La figura de femicidio permite abordar una problemática particular: a los hombres los matan mayoritariamente personas desconocidas en espacios públicos. A las mujeres, personas de su entorno, en su hogar. Entender la diferencia es importante para diseñar mecanismos de prevención adecuados para fenómenos que son distintos.  

  • A nivel mundial , el 60% de las mujeres son asesinadas por una pareja o un familiar, mientras que esto es así en el 11.8% de asesinatos de varones (Fuente: ONU Mujeres, 2024).
  • En Argentina, el 40% de las mujeres son asesinadas por una pareja o un familiar, mientras que esto es así en el 2% de asesinatos de varones (Fuente: Min. de Seguridad, 2023). 

La figura de femicidio no busca privilegios sino identificar la particularidad de esos crímenes. Como otros agravantes, describe la relación entre el asesino y la víctima y el motivo detrás del hecho. En este caso, es la circunstancia específica (la violencia de género) la que genera la aplicación de la pena más grave.

5. ¿Las denuncias falsas son un problema masivo?

En Argentina, no hay estadísticas oficiales sobre denuncias falsas en violencia de género. 

Lo que sí hay es evidencia de que:

  • Solo 1 de cada 4 mujeres que sufre violencia buscó ayuda o llegó a denunciar (Fuente: Spotlight, 2023
  • De 250 víctimas de femicidio, menos del 25% había denunciado al victimario (Fuente: Informe 2023 – Oficina de la Mujer de la CSJN).
  • Menos del 3% de todas las denuncias penales (no solo las de género) terminan catalogadas como falsas o infundadas, según estima el Consejo de la Magistratura.
  • En otros países, como España, el porcentaje de denuncias falsas por violencia de género es de apenas el 0,03% (Fuente: Fiscalía General de España, 2021). 

El mayor problema, entonces, es que cada 35 horas una mujer es víctima de femicidio y, muchas veces, después de haber pedido ayuda (Fuente: Oficina de la Mujer, 2023).

🚸Según la Oficina de Violencia Doméstica, el 33% de los casos que sí buscaron ayuda incluyen a 4.391 niñas, niños y adolescentes (de 9 a 17 años). Un promedio de 12 niñas, niños y adolescentes afectados por día (Fuente: OVD, 2024).

Darle centralidad a las denuncias falsas es una forma de desacreditar a las mujeres y sembrar sospechas donde hay miedo. Denunciar no es gratis: implica exponerse, perder trabajo, romper vínculos y enfrentarse al sistema. (Fuente: ELA, Herramientas para el acceso a la justicia con igualdad, 2023).

Antes del Ni Una Menos, muchas mujeres que denunciaban no eran escuchadas por la policía, la Justicia y, a veces, incluso su propia familia. En 10 años, hemos visto que reconocen más la violencia y se animan a buscar ayuda. En 2018 en CABA, el 22% de las mujeres que vivieron violencia doméstica dijo haber buscado ayuda, mientras que en el 2023 lo hizo casi el 30% (Fuente: Percepción e incidencia de la violencia, 2023). Esto indica un avance de las políticas de información, prevención y atención. Aún queda mucho por hacer.

6. ¿Qué opina la sociedad?

  • 62% considera que la asistencia a mujeres en situación de violencia tiene un impacto positivo.
  • 79% prefiere un Estado que brinde protección ante violencias.
  • 58% cree que las desigualdades entre varones y mujeres son grandes o muy grandes.
  • 85% considera que aún queda mucho por hacer para asegurar la igualdad de derechos.

Fuente: Informe Puntos de Vista, 2024

7. ¿Puede el Estado desentenderse de la violencia de género?

No. Por eso, junto a otras organizaciones, iniciamos una acción judicial contra el Estado nacional. Exigimos que de certezas sobre cómo cumplirán sus obligaciones para prevenir y abordar la violencia contra las mujeres que surgen de las Leyes y Tratados Internacionales vigentes.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) también expresó que Argentina debe sostener sus políticas de género (Fuente: CIDH, 2024).  Hace casi 1 año, las niñas, adolescentes y mujeres de Argentina esperamos respuestas de la Justicia.

Hablar de violencia de género no es ideología y pedir que no nos maten no es de feminista. Es la realidad. Y no se puede tapar el sol con las manos.