Nosotras
Sobre ELA
En ELA trabajamos para cambiar la realidad de las mujeres, para incidir desde la Argentina en toda la región con un enfoque de derechos humanos, género y acceso a la justicia. Creemos que existe un marco jurídico, con distintos grados de evolución en la región que, si bien requiere mejoras, está presente para proteger los derechos de las mujeres en toda América Latina. Sin embargo, los mecanismos para garantizar que esos derechos sean efectivos no son suficientes por múltiples razones como la ausencia de acceso a la justicia, las políticas públicas ineficientes, la falta de información pública y los mecanismos de coordinación que fallan en la acción entre las instituciones existentes.
Nuestra historia
Nuestros logros
Hemos levantado nuestra voz y logramos que la escuchen. En las calles, las redes sociales, nuestros trabajos, los hogares, en familia, con amigos y amigas. Somos conscientes de la fortaleza de nuestro mensaje, que es inclusivo y que piensa en una sociedad más justa para quienes habitan este planeta.

Somos pioneras en investigaciones de acceso a la justicia, violencias y participación, con hitos de incidencia a largo de los años. Construimos el Índice de Participación de las Mujeres (IPM) para la Argentina, publicado en el primero estudio de Sexo y Poder en 2011, que se replicó en 2020 para encontrar que, en términos globales, la mejora en la participación de las mujeres en espacios de poder resultó mínima. Llevamos adelante los primeros estudios de presupuesto y género de Argentina a nivel nacional. Realizamos la primera encuesta de prevalencia e incidencia de violencia en Argentina en 2015 en el ámbito de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que fue pionera en impulsar la construcción de una política basada en evidencia.

También desarrollamos la primera investigación empírica sobre violencia política contra las mujeres en Argentina en 2018 que contribuyó a la modificación de la ley 26.485 de protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres
La próxima conquista
Creemos que existe un punto clave para liberar el potencial de las mujeres, promover el desarrollo de su autonomía y mejorar la calidad de vida presente y futura: su rol en el ecosistema de cuidado.

El cuidado debe dejar de ser un problema individual de las mujeres para convertirse en un derecho de la ciudadanía, una corresponsabilidad social y una obligación del Estado. La economía del cuidado actual es el tejido que habilita el desarrollo de una sociedad, pero hoy es a expensas de la libertad y el desarrollo de las mujeres. Si no reconocemos la economía del cuidado, el desarrollo es más dificultoso e improbable, e injusto para las mujeres y otros colectivos vulnerables como las personas mayores, las personas con discapacidad y las infancias.

Sin cuidados no hay reproducción social y hoy no se produce el cuidado sin una fuerte carga inequitativa sobre las mujeres. Este es el momento de plantearse cómo hacemos para que el ecosistema de cuidado se convierta en más justo, igualitario y productor de riqueza.
Alianzas
En estos 20 años hemos construido alianzas con otras organizaciones feministas y de derechos humanos tanto nacionales como de la región. Estas son algunas de ellas.